miércoles, 18 de septiembre de 2013

CRONICASFLARE02

CRÓNICAS DE FLARE: LA INVITACIÓN

Corren ya unos meses desde mi llegada a las tierras del norte, el reino de Arkun, aún no me acostumbro totalmente al frío y la constante lluvia o nevadas.
Camino por uno de los callejones del reino, los faroles menguan por la fuerte brisa que pasa por las hendiduras, se encuentra bastante oscuro y mi trabajo en estas tierras todavía se encuentra a medias, el medallon rojo cada vez lo veo mas cerca, pero me fue imposible arrebatarlo de las arcas de los Danzarines blancos uno de los gremios de ladrones mas famosos de estas tierras, la batalla con el señor del gremio fue una victoria por cuestión de suerte, recuerdo todavía su increíble habilidad con las dagas, mas aún mis brazos y torso lo recuerdan de mejor forma, casi acaba con mi vida, pero ese pequeño movimiento, descuido al dejar su torso al descubierto me valió para acertar una contundente puñalada directo a su corazón. BhazTak una honorable muerte en un duelo y una carga mas a mi conciencia.

RozTak el sucesor a la cabeza del gremio se encontraba muy feliz de que hubiera derrotado a BhazTak creo que no hay limite para la codicia de algunos, lamentablemente la batalla fue tal... que caí desmayado y recobre la conciencia en una posada en las afueras del pueblo, dos semana después de la batalla, los gremios de ladrones son rápidos y se mueven constantemente, la ultima vez me costo 4 meses hallar su guarida, ahora otra vez se han esfumado, regreso de su antigua guarida y no encontré mas que que una nota indicándome que estábamos a mano y firmada por el mismísimo RozTak.

Quedan ya unas calles para mi pequeña guarida, es difícil poder descansar si siempre estas en movimiento y esta vez he tenido que albergarme en una pequeña cripta en el cementerio, nunca me ha molestado estar cerca de los muertos, aunque he escuchado rumores de muertos que andan y se alimentan de la carne de los vivos, por lo mismo tuve que quemar los restos del anterior morador de mi nueva casa.

El viento cada vez se hace mas fuerte y dificulta el respirar y el moverme, entro al cementerio por uno de los viejos muros que dejan ver bajo la alta yerba algunos agujeros, suficiente para no tener que saltarlo, como siempre el aspecto tétrico de las tumbas y los arboles viejos que guardan el sueño de los muertos, camino rápidamente por las calles del mismo, pero un sonido llama mi atención, reacciono muy tarde y una daga golpea contra mi brazo, las vendas ayudan a soportar el golpe y no logra penetrarme, es difícil agudizar la vista, me escondo tras la primera tumba a cubierto de donde me lanzaron el arma, es una daga de hierro normal, el viento no me deja escuchar el movimiento, estoy siendo cazado y no tengo la menor idea de donde esta el bastardo, cierro por un momento los ojos para concentrarme ... salto dando media vuelta hacia delante y corro, solo escucho el chillante sonido de las dagas chocando contra el granito de la tumba donde estaba hace unos momentos, no se si estoy equivocado, pero pareciera que varios están persiguiéndome, solo me queda correr, no escucho sus pasos, pero al girarme logro ver por primera vez una sombra oscura persiguiéndome a muy pocos pasos, salto hacia delante y doy un medio giro en el aire para lanzarle la misma daga, para mi sorpresa, no hay nada detrás de mi, creo que me estoy volviendo loco, me cuesta respirar y algunas heridas no han sanado del todo, no tengo ventaja, no se que me ataca, necesito ver a mi enemigo o al menos escucharlo para poder defenderme, corro hacia el centro, en el claro es posible que aunque me quede a descubierto vea que me ataca.

Corro con todas mis fuerzas hacia el claro, tomo posición a hurtadillas, no logro ver nada pero escucho un sonido, demasiado familiar, el golpe me tumba hacia atrás y caigo recostado, solo escucho el crujir de la madera de la flecha al caer con todo mi peso hacia atrás, siento el calor feroz al rededor de mi pecho, la flecha me ha dado justamente en el centro del torso, cuento mis latidos, mi corazón sigue trabajando, "Damish que he hecho para merecer tus bendiciones, la suerte me sonríe, una vez mas", cierro los ojos y mantengo mi respiración muy leve.

Esta vez escucho sus ligeros pasos acercándose, parece ser bastante delgado, lo siento parado justo frente a mi y da una pequeña vuelta, puso el pie justo en mi herida ... no resisto el dolor, abro los ojos y le veo directamente, su piel es bastante oscura y al quitarse la capucha logro ver sus orejas puntiagudas, es un Drow, un elfo oscuro, con razón lograba verme en la oscuridad y nunca pude escuchar sus pasos, el bastardo se acerca a mi parado sobre mi torso y con una sonrisa en el rostro me dice: "Pobre flare, la hermandad nunca debió haberme mandado a mi a entregarte la invitación, pobre flare,  pobre, que haré, te dejare morir lentamente en este frió o acabo con tu vida de una vez por todas con estas daga de simple hierro, una muerte simple para un simple humano".
Ahora entiendo, es un asesino y un bocaza, confiándome de su ya confianza extrema tomo una de mis bombas de pimienta y la sujeto con fuerza, trato de decirle algo abriendo mi boca como tratando de hablar ahogadamente y como es de esperarse de este bocaza abre su boca exageradamente para hacerme burla, es el momento, le acierto el golpe justamente en la boca y con la otra mano le cierro la quijada de un golpe seco, escucho la explosión, da un salto hacia atrás, trata de hablar pero al parecer la pimienta ya ha cerrado su garganta y dentro de poco ya no podrá respirar tampoco, toma su daga y arco, todo frenéticamente, la falta de aire ya no lo deja pensar claramente, exclamo "oh! Damish, gracias por tus bendiciones, toma la vida que tomare en este momento como tuya, oh! Damish gracias por tus bendiciones", tomo a Longtooth con fuerza y aun con la flecha en mi torso me acerco al Drow, trata de repelerme pero la falta de aire lo vuelve estúpido y débil, de mi boca salen las palabras "descansa en paz Drow" y atravieso con fuerza su estomago, nada difícil para Longtooth.

Ahí esta el Drow sobre el escarchado suelo, no entiendo de que me hablaba, pero yo tengo una flecha en el pecho y estoy perdiendo sangre nuevamente, busco rápidamente sobre el suelo y la encuentro, ahí esta la punta de la flecha quebrada cuando caí de espaldas, tomo al Drow por el pie y lo arrastro hasta mi guarida, se que es tonto pensar que si el Drow sabía donde me encontraba otros también lo sabrían, pero con esta herida solo es cuestión de tiempo para desfallecer, avanzo lentamente pero ya estoy frente a ella, con mucho trabajo quito la reja metálica y abro la puerta con esa llave vieja que robe del velador, dejo caer al Drow por las gradas y cierro la reja de metal tras de mi, al bajar casi caigo yo también.
Con dificultad encuentro yesca dentro de mis fajas y logro encender una antorcha, la coloco al centro, pero siento como mi visión ya falla, aun tengo yerba de Raz'hac, la ultima, no dudare en usarla esta vez, arranco de mi pecho la parte que queda de la flecha y quemo la yerba de Raz'hac, al solo encender en su peculiar tono verde la coloco sobre mi pecho y la presiono con fuerza, aunque poco a poco siento como desvanezco...

El sol ya entra por la entrada de la cripta, logro ver el destello, al parecer la antorcha lleva ya varias horas de haberse apagado, pero calculo que aun no había salido el sol para cuando esta se apago y frente a mi el cadáver del Drow, si no hubiera sido tan bocaza yo ya estaría descansando en uno de estos agujeros, la herida parece estar cerrada, aunque no creo volver a tener de esta yerba alguna otra vez, reviso los bolsillos del Drow, unas cuantas monedas de oro, un juego de dagas nada despreciable, un dije de madera, la capa que lleva puesta es de un material muy fino, la camisa ya no sirve, gracias a Longtooth, pero amarrado a la pierna tiene un pergamino, la cera es de un color rojo sangre, el sello tiene la forma de un ojo, pero con el iris estrecho como el de un gato, al abrirlo dice a secas:

"Nuestros saludos Luminare Flare, si estas leyendo esta carta entonces debes saber que estas cordialmente invitado a ser parte de nuestra hermandad, La hermandad de los cazadores de la noche, hemos visto en ti las suficientes habilidades para ganarte un lugar en ella y queremos contar con tus servicios.

Dentro de las monedas que llevaba tu mensajero encontraras una de color negro, ve a la taberna que se encuentra en el pueblo de Axiuc, muéstresela al tabernero y el te dará mas indicaciones.

Cabe mencionar que no aceptamos un no como respuesta, así que mientras que no te presentes a la taberna estaremos enviándote mensajeros, cada vez mas insistentes, esperamos que vengas pronto.



Hermandad de los Cazadores de la Noche"

Saben mi nombre, saben donde estaba y probablemente sepan que hago acá, creo que no me dejan otra alternativa, Axiuc..., donde diablos queda Aixuc?.

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